Las Coronadas IV
Se vierte de forma natural
la mente y el cuerpo,
un misterio de humildad,
de bien, esa voluntad de linaje
humana, liviana,
que me lleva a sentir el roce de tus labios,
todo un desorden de miradas,
una trémula sensación de temblor,
que se destiñe en el atardecer,
es el recinto encrespado del mismo deseo,
sutil y sinvergüenza recorre voluptuoso
el din don de la piel, melodía
fresca, dilatándose en la misma gracia
que fusiona la tierra y el cielo…
Sin formas, recojo la falsa ladera
entre mis ojos, como la distancia
del mismo despertar, que eriza
las corrientes que te invaden,
luces energéticas nos envuelven
y tan solo queda la fugaz sensación
del viento entrelazando nuestros cuerpos,
adormeciéndose lentos…
mientras se expían, en la fascinación.
Misk
PD Dedicada al Paisaje
Amor por la Vida